En la previa al estallido final en consecuencia del verdadero inicio. Veo las aperturas. Derrumbando murallas donde quiero construir puentes. Tomo la maleta de mis deseos, se abren caminos, soy el protagonista principal de esta historia. Ir despacio para arriesgar, ir con alma. Con pasión y dirección. Por dentro se siente incontrolable. Soy una explosión. Algo se abre. Crea. Juega. Explora. Se calienta y va por eso que le pulsa. Deconstruyendo, explorando propios formatos, aprendiendo, sintiendo mucho. Moviéndome. Permitiéndome. Me dejo atravesar. Me amo y me cuido. Soy fuego.
Porque me las jugué y me quemé tantas veces, que a veces la emoción del miedo aparece, y el miedo paraliza. Y lo que se queda quieto, muere. Y yo estoy más viva que nunca y deseo un montón, con todo mi corazón.
Una vez más, yendo sin prisa pero con alma. Lejos de poder frenar, me dejó ser. Soy amor, soy magia, soy poder, soy un portal. Un nuevo nivel energético, mental emocional, espiritual y financiero, me recorre el ser.
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