LA LECCIÓN HA SIDO ENORME.
Me circunvala el presente. Soy prioridad.
Comienzo a creer que no hay error, todo trae consigo un aprendizaje, expansión, búsqueda de sentido, confianza en la energía, permitirse caminar, aprender y sobre todo volver a amar/se.
Vivo en un continuo viaje. Me siento. Me escucho. Me celebro. Me planteo en qué invierto mi latido. Lo místico de no ocultar cómo me siento. La valentía de bajar de la vorágine. Bailo junto a mis emociones.
Conecto intensamente con lo real, con lo que es. Me comprendo.
Hay entrega en cada paso que doy, me siento libre, amplia, rodeada de aperturas y una sutil aventura. La soledad elegida es un privilegio que nos libera hasta de nosotros mismos, viene acompañada, de tiempo, de realidad, de registros. El pensamiento se ordena y se gana perspectiva.
El clima se pone tan profundo que puede sentirse abismal. Aprender a elegir. Es claro cuando algo nos potencia. Tomar un tiempo para uno, dejar lo incidente. Meternos en lo que nos incomoda, sacarlo de eje. Mantener el orden aún en el caos.
Confrontar y conflictuar.
Comentarios
Publicar un comentario