Eudaimonia, conciencia y sinergia.

  LA LECCIÓN HA SIDO ENORME. Me circunvala el presente. Soy prioridad. Comienzo a creer que no hay error, todo trae consigo un aprendizaje, expansión, búsqueda de sentido, confianza en la energía, permitirse caminar, aprender y sobre todo volver a amar/se.  Vivo en un continuo viaje. Me siento. Me escucho. Me celebro. Me planteo en qué invierto mi latido. Lo místico de no ocultar cómo me siento. La valentía de bajar de la vorágine. Bailo junto a mis emociones.  Conecto intensamente con lo real, con lo que es.    Me comprendo.  Hay entrega en cada paso que doy, me siento libre, amplia, rodeada de aperturas y una sutil aventura. La soledad elegida es un privilegio    que nos libera hasta de nosotros mismos, viene acompañada, de tiempo, de realidad, de registros. El pensamiento se ordena y se gana perspectiva.  El clima se pone tan profundo que puede sentirse abismal. Aprender a elegir. Es claro cuando algo nos potencia. Tomar un tiempo para uno, dejar lo incidente. Meternos en lo que nos

  Soy mi prioridad en un todo. En un estado de armonía y busqueda placida de equilibrio, grata, salvaje, divertida, soñadora y apasionada. El lema de saber a dónde ir, donde pertenecer, donde ser, donde retirarse, donde visitar y donde nunca regresar. Crear el hábito de hacer cumplidos. De decir cosas lindas y creer en el cambio. Ser observador, aprendís y propio maestro. Comprender que la vida es un momento y vivirla plácidamente. Confiar en el proceso. Merecerme y recibir lo mismo que doy, en distintas formas. Momento genuino, liviano, lleno de espacios y encuentros.  Materializando sueños. Dueña de una buena energía, aplicando a todo amor y entrega.    Viviendo intensamente. Enamorada del amor aún en soledad, dichosa de mi individualidad, mi relación conmigo misma. Me disfruto.  Reduje mi circulo, aprecio los momentos que me brindo. Terapias alternativas. No hay necesidad ni apego, solo conexión. Magnetismo. Atracción.  Me encuentro, me acaricio, soy una llama medrando. Experimentan